MUROS PORTANTES

Muro portante
Se denomina muro de carga o muro portante a las paredes de una edificación que poseen función estructural; es decir, aquellas que soportan otros elementos estructurales del edificio, como arcos, bóvedas, vigas o viguetas de forjados o de la cubierta. Cuando los muros soportan cargas horizontales, como las presiones del terreno contiguo, se denominan muros de contención.
¿Cómo surgieron estos muros?
Aunque en la antigüedad se
construyeron muchos tipos de muros de carga, los más antiguos que se conservan
son de adobe o piedra. Se tiene constancia de la existencia de pastas y
morteros precursores del hormigón desde los tiempos del Antiguo Egipto, pero
fueron los romanos los que impulsaron este material con la técnica del
Emplectum, consistente en crear dos hojas exteriores de sillares de piedra,
rellenas de un mortero de cal con arena y cascotes. Esta técnica constructiva
se ha repetido con ligeras variantes (como el muro Dacio), a lo largo de la
historia.
La aparición del acero, capaz
de soportar las tensiones de tracción, posibilitó la aparición del hormigón
armado y de las estructuras metálicas, que modificó radicalmente la forma de
construir, dejando obsoletos los muros de carga. En la actualidad, estos muros
solo se emplean en obras de poca entidad, como muros de contención de terreno
en obras públicas y en sótanos, siendo el resto de la estructura una
combinación de vigas y pilares, por lo que los muros rara vez adquieren
funciones portantes o estructurales, y su único propósito es el de
compartimentar o aislar los espacios.
Utilidad de Los muros portantes
Soportan los forjados de los
edificios. Por este motivo, en los edificios que se emplean muros de carga,
estos se sitúan en al menos dos de las fachadas, lugar donde, dado su mayor
grosor, son además particularmente adecuados como barrera térmica y acústica.
De existir más muros de carga, estos se dispondrán paralelos a los de fachada.
Es relativamente fácil distinguirlos de los tabiques no estructurales por su
mayor grosor.
Sin embargo, en edificios mal construidos, especialmente si son antiguos, no es inusual que la estructura se deforme y se asiente, terminando por apoyar en el área de tabiques interior, con lo que ésta pasa a formar parte activa de la estructura. Por este motivo, derribar tabiques en este tipo de edificios puede generar patologías en forma de grietas y filtraciones.
Cimentación como apoyo de los muros portantes
Puesto que la función de los
muros de carga es transmitir las cargas al terreno, es necesario que estos
muros estén dotados de cimentación, un ensanchamiento del muro en contacto con
el terreno que evita que el muro "punzone" se clave en el terreno. La
cimentación de los muros de carga adopta la forma de zapata lineal o zapata
corrida
Autor: Christhian Marquez C.I 26.923.115
Comentarios
Publicar un comentario